Salud

De un tiempo para acá Instagram se llenó de videos y fotografías de chicas usando mascarillas faciales negras, que al secarse y retirarlas como si fueran estampas, extraen todos los puntos negros del rostro. Este producto causó gran revuelo pues todas las bloggers lo recomendaron y mucha gente comenzó a utilizarlas inmediatamente, perecía que la solución a los molestos puntos negros había llegado. Incluso hubo quienes se lastimaron la piel del rostro al utilizarla pues se adhiere a la cara con fuerza.  La dermatóloga Penelope Tympanidis explicó que estas mascarillas, lejos de limpiar a profundidad, obstruyen los poros de la cara provocando no sólo más puntos negros, sino acné. “El problema con estas mascarillas son los poros obstruidos. Prometen que destaparán los poros, pero en realidad causan problemas relacionados con el acné. Esto es muy común, lo vemos todo el tiempo”, explicó en un artículo de Harley Street.

 La explicación es sencilla y tiene bastante lógica, nuestros poros contienen aceite natural, el cual ayuda a mantener la piel hidratada, equilibrada y saludable, cuando eliminamos dicho aceite de la capa superficial de la piel, ésta va a trabajar rápidamente para reemplazarla provocando más aceite para compensar la “pérdida”.  Esto puede crear muchas oleosidad en el rostro, y a medida que los aceites se acumulan y se combinan con las células muertas de la piel, los poros se bloquean y aparecen los molestos granos.  “Estas mascarillas ofrecen una solución rápida, pero no hay tal cosa y el acné, a diferencia de la dermatitis [acné] puede realmente tomar mucho tiempo para borrar”, explicó la doctora Tympanidis.